En la vida hay momentos donde todo parece que no tiene salida y es cuando te entran ganas de llorar.
Muchas veces debemos preocuparnos por nosotros mismos y no por los demás, recuperarnos y volver a ser fuertes para seguir adelante como siempre se ha hecho.
Cuando la vida nos golpea, hemos de estar lo suficientemente fuertes para no debilitarnos y no caer en el desánimo y en la tristeza.
Muchas veces debemos preocuparnos por nosotros mismos y no por los demás, recuperarnos y volver a ser fuertes para seguir adelante como siempre se ha hecho.
Cuando la vida nos golpea, hemos de estar lo suficientemente fuertes para no debilitarnos y no caer en el desánimo y en la tristeza.
HEMOS DE SER REALISTAS.
De vez en cuando, la vida nos va a sorprender con golpes y hay que estar preparados para que no nos hagan tanto daño.
La vida no es justa, nunca nadie dijo que fuera justa, por tanto, hay que aceptar que tropezaremos con situaciones que son injustas, pero que forman parte de la vida, y es importante aprender de ellas, por nuestro bien.
“Déjame decirte algo que ya sabes.
El mundo no es arcoiris y amaneceres.
En realidad es un lugar malo y asqueroso.
De vez en cuando, la vida nos va a sorprender con golpes y hay que estar preparados para que no nos hagan tanto daño.
La vida no es justa, nunca nadie dijo que fuera justa, por tanto, hay que aceptar que tropezaremos con situaciones que son injustas, pero que forman parte de la vida, y es importante aprender de ellas, por nuestro bien.
“Déjame decirte algo que ya sabes.
El mundo no es arcoiris y amaneceres.
En realidad es un lugar malo y asqueroso.
Y no le importa lo duro que seas,
te golpeará y te pondrá de rodillas,
y ahí te dejará si se lo permites.
te golpeará y te pondrá de rodillas,
y ahí te dejará si se lo permites.
Ni tú ni nadie golpeará tan fuerte como la vida.
Pero no importa lo fuerte que puedas golpear,
importa lo fuerte que pueda golpearte y seguir avanzando,
lo mucho que puedas resistir,
y seguir adelante.
¡Eso es lo que hacen los ganadores!
Ahora, si sabes lo que vales,
ve y consigue lo que vales.
Pero debes ser capaz de recibir los golpes
y no apuntar con el dedo y decir que
eres lo que eres por culpa de ese o el otro.
¡Eso lo hacen los cobardes!
¡Y tú no eres un cobarde!
¡Tú eres mejor que eso!”