Parece que siempre termino tropezando con alguna piedra, que me hace dudar de mis decisiones, que me hace querer rendirme. Tengo la extraña sensación de que no estoy siendo yo misma del todo. Pero tampoco es igual que antes.
Ya no busco amores verdaderos y eternos, ni caballeros ideales.
Aunque no voy a negar que estaría bien entender parte de lo que me sucede. Estoy cansada de que pasen los años, y de no perder la esperanza, y terminar sufriendo por ello.
Me han dicho tantas veces que no pierda eso... qué soy atrevida y valiente por seguir intentando encontrarme dentro de mi mente.
Creo que a veces sólo quiero perder la esperanza, y dejarme llevar, para no pararme a pensar.