miércoles, 5 de diciembre de 2018

:)

Hay un momento especial en cada fin de semana a su lado, ese en el que me despierto y lo primero que veo es su cara cerquita de la mía, con los ojos cerrados y esa maravillosa respiración que tan bien conozco y me tiene hechizada, es un ritmo imperceptible casi mágico… 

y es en ese momento, cuando no me ve, que me siento dichosa e imagino como sería despertar así todos los días, todos y cada uno de los días que nos quedan por compartir… 
compartir un café, una tostada, un beso rápido, uno no tan rápido, una mirada cómplice, una película o toda una vida. 

Si me dan a elegir entre una vida llena de aventura o una vida a su lado, elijo sin dudarlo, cada despertar con su latido, con su aroma, con su mirada y sus “buenos días”, elijo cada abrazo, cada caricia, cada juego y cada mordisco, sin la menor duda, lo elijo a él en esta vida y en las siguientes…

❤️

No quiero un futuro donde tu no estés, donde cada mañana al despertar tu sonrisa no sea lo primero que vea. Quiero uno donde siempre nos de tiempo a un beso más, una caricia más y un poco más de ti... 
Me he dado cuenta de que te echo de menos cuando existe kilómetros entre nuestros cuerpos, y que ni si quiera la llamada más larga apaga las ganas que siento de ti. Que los reencuentros me hacen feliz y me ayudan a darme cuenta de lo importante que eres para mí. 
Que mis ganas de ti siempre superan mis expectativas y que gracias a este amor que siento por ti veo el mundo desde otra perspectiva.
Y si... hoy me he dado cuenta de lo mucho que te quiero y de las ganas que tengo de ti.