Increíblemente enamorada

Nunca pensé sentir algo así por nadie, la vida me ha enseñado a desconfiar, a no fiarme de nadie y que en el fondo, todos son iguales. Pero un buen día te cruzas con alguien que no esperabas, ese alguien que te hace cambiar de opinión y por el que darías todo sin importarte lo que vas dejando atrás. En ese momento te cambia la forma de ver las cosas, ya no las ves sin él, no sabrías que hacer sin él, y es que en el fondo estas increíblemente enamorada.

Despertar...

El amor es un sentimiento maravilloso y aunque a veces puede doler, me arriesgaría mil veces, solo por tenerte a mi lado, siempre a mi lado.

Y es que por ti pequeño, he llegado a sentir cosas que jamás hubiera imaginado con otra persona, más bien que nunca he sentido con otra persona. 

Has despertado en mí la ternura y la pasión de una mujer de verdad enamorada, y no puedo y no quiero que esta sensación abandone mi piel, mi cabeza, pero por encima de todo mi corazón. 

Porque tú me has enseñado a amar, sin límites, sin medidas, has hecho que me supere día a día a pesar de mis cabezonerías, has conseguido quitar ese "miedo" por estar ahí con paciencia y ternura. 

Prometo estar contigo hasta mi último suspiro y demostrarte todo lo que he aprendido, obsequiándote mi amor eterno.

Valiente

No sé si te lo habrán dicho, pero eres muy valiente.

Eres valiente porque a pesar de todo te has levantado, porque te has tropezado con un montón de piedras en el camino, y unas pocas más, te has hecho polvo las rodillas y, aun así, has seguido adelante.

Valiente porque no te has rendido en ningún momento, incluso con la de motivos que has tenido. Porque te han dado palos, y muchos, pero no han podido contigo. Tú sigues aquí, dándolo todo. Valiente porque has sacado fuerza de donde no había, aunque fuesen las tantas de la mañana, porque tú sabías que podías. Y sino, al menos lo ibas a intentar.

Eres valiente porque incluso con una colección de miedos, te has lanzado a por ellos. A que pase lo que tenga que pasar, a arriesgarte, a luchar. Eres valiente porque aun estando tus piernas temblando, has conseguido andar. Y llegar lejos, muy lejos.

Eres valiente porque sigues aquí, con horas sin dormir a tus espaldas, y unos cuantos cafés en tu estómago. Con cicatrices por todo el cuerpo y con la cabeza para explotarte. Pero ahí estás, aguantando el tirón. Con un par.

Eres valiente. 

No lo olvides.

Tú

Hoy me gustaría escribirte esta entrada para recordarte lo mucho que te quiero, incluso aunque estemos en la distancia, a cada momento me acuerdo de ti. Me acuerdo de tu risa, de tus labios, de tu mirada, de tu simpatía… me acuerdo de todas y cada una de las cosas que te hacen único y especial.

Además, me gustaría decirte, qué si alguna vez te preguntan que qué es el amor, di que el amor simplemente lo es todo. Porque el amor es la fuerza capaz de mover el mundo y de cambiar a las personas totalmente, y a la vez es la sensación más maravillosa del mundo.

Y tú, has tenido esa fuerza para cambiar esas cosas qué no me atrevía decidir, de mi mano. Me has hecho quererme y confiar en mí y eso vale mucho. Te quiero. 

Te quiero ❤

Te quiero

sin tiempo

sin dudas

con ganas

con penas

por todo

por nada

sin esperanzas

sin limitaciones

con ilusiones

con sueños

por incongruente

porque sí 

y sin razones.

Así soy

Sé que soy un desastre como mujer, no soy la típica mujer que se arregla cada día para salir a caminar, pero cuando lo hace, se va a sentir la más guapa del lugar. No soy la típica chica que se conquista con regalos caros, ni la que pinta su cara con capas de maquillaje, pero si la que nunca puede ir sin sus labios pintados de rojo.

Soy una mujer simple y a la vez complicada. A veces ni yo misma me entiendo y sé que eso puede llegar a sacar tanto de quicio a alguien, pero te pido que tengas paciencia.

Soy de las que me gustan los regalos hechos a mano, soy de las que quiere detalles inesperados sin fechas indicadas, pero muy tozuda en crear una especial. Soy de las que les gusta que le besen en la frente y le digan "te quiero".

Me gusta que me hagas sonreír cada día, me gusta que me arropes si tengo frio, me gusta que me demuestres que me quieres en vez de decírmelo tantas veces. Quiero que me agarres fuerte, pero no me sueltes.

Repito que no soy la típica chica corriente y que eso supondrá que tendrás que dedicar mucho tiempo a conocerme a mí y a mi mundo propio, pero al final te das cuenta, que es más fácil de lo que crees. Créeme, merece la pena conocerme.

Soy una persona cariñosa, extrovertida, aunque en ocasiones bastante tímida, me gusta pasar tiempo a solas y saber quererme a mí misma para luego poder querer a otra persona, como a ti por encima de todo, una vez que me enamoro, te defiendo y te muestro con mucho orgullo, da igual a quién, da igual dónde, no tengo ningún miedo a publicarlo a los cuatro vientos si así sientes que te quiero hasta el infinito y más allá.

Me gusta pasar tiempo con mis amigos, con mi familia, me gusta salir, me encanta hacer reír a la gente, soy de las que cuido de la gente que me importa e incluso de la que no.

Pero también necesito sentirme así, a veces simplemente con mi mirada, se sabe lo que necesito, lo que me haría feliz en un momento malo y es que son solo detalles los que me llenan el corazón que se ha roto en mil pedazos muchas veces, y no solo por amor.

Me gusta dedicar tiempo a las personas de mi entorno, ser detallista, paciente con ellos, ser su confidente, saber escucharlos y apoyarlos para mí eso es algo muy importante. 

Ven, quiéreme, cuídame, protégeme. Pero sobre todo te pido que me aceptes con mis mayores defectos y virtudes. Que ames cada trocito que me forma a mí. He sufrido mucho, he ido tirando de mí y de mi familia durante mucho tiempo, he luchado contra mis males y he aprendido a controlarme para no volver a caer, aunque a veces me sea imposible, el estrés y preocupación no me sienta bien y es ahí cuando debes empezar a darme todo lo que pido con la mirada, a sentirme más querida y valorada que nunca con detalles simples que me hagan sentir la chica más dichosa del mundo.

Porque cuando aprendas a amarme tal y como soy, sabré que me quieres sinceramente y ahí será cuando te agarre y créeme no te dejaré caer, no te soltaré.

:)

Hay un momento especial en cada fin de semana a su lado, ese en el que me despierto y lo primero que veo es su cara cerquita de la mía, con los ojos cerrados y esa maravillosa respiración que tan bien conozco y me tiene hechizada, es un ritmo imperceptible casi mágico… 

y es en ese momento, cuando no me ve, que me siento dichosa e imagino como sería despertar así todos los días, todos y cada uno de los días que nos quedan por compartir… 

compartir un café, una tostada, un beso rápido, uno no tan rápido, una mirada cómplice, una película o toda una vida. 

Si me dan a elegir entre una vida llena de aventura o una vida a su lado, elijo sin dudarlo, cada despertar con su latido, con su aroma, con su mirada y sus “buenos días”, elijo cada abrazo, cada caricia, cada juego y cada mordisco, sin la menor duda, lo elijo a él en esta vida y en las siguientes…